jueves, 10 de junio de 2010

Coches

 ¿Quién quiere un coche teniendo otros transportes? Vale que el coche te haga más independiente, llegues normalmente antes a todos los sitios y puedas ir a lugares donde, con otros transportes, no podrías ir. Vale, te lo acepto. Pero el coche también tiene importantes inconvenientes que hacen que yo, como mínimo, no me plantee la idea de comprar un coche a corto plazo. Ahora saltará alguien de la Sociedad del Coche (la SdC de toda la vida) e intentará callarme, pero no podrán coartar mi libertad. ¡Fascistas!

Porque sí, aunque no te lo creas, me gusta ir en tren. El tren es como esos chistes de "van un francés, un alemán, un inglés..." pero a lo grande. Va gente de todos los tipos (siempre y cuando cobren menos de 1200€ al mes, claro) y de todas las edades. Es, casi, un estudio sociológico de la clase media (o media baja) de la sociedad. Puedes fijarte siempre en alguien diferente y nunca te aburrirás, descubrirás en cada ocasión detalles nuevos que no habías notado. Siempre hay algo que hacer en el tren, acompañado de gente, en vez de la tristeza y la soledad del coche y la carretera.

Además, ¿qué me dices de esos cruces de miradas que se dan en el tren? Esos 'pequeños enamoramientos' con gente que ni conoces pero con la que mantienes un pulso de miradas que intentas mantener lo máximo posible, llegando a enamorarte, por segundos, de esa mirada fija y penetrante. En el coche, lo máximo que vas a ver es a la persona que esté en el peaje si decides pagar en manual, porque como se te ocurra fijar la mirada en algún otro coche pueden pasar dos cosas: que se crea que le estás retando a una carrera a muerte o que tengas un accidente (aunque, a decir verdad, en la primera opción va incluida la segunda).

Además, ya que has sacado el tema de los peajes, te diré que tener un coche aquí en Catalunya es un poco caro si no eres un apasionado de las curvas o si eres de vómito fácil. Hay peajes cada 100 metros en las autopistas, y se está extendiendo esta práctica. Sólo te diré que saliendo de mi casa, están montando uno. Ahora cada vez que salgamos por la puerta habrá que pagar. Yo me quejé amargamente diciendo "oye, ¡que sólo quiero salir de mi casa!" a lo que el hombre que había dentro me dijo "no haberte comprado un coche..." y yo "¡pero qué coche! ¡Que estoy saliendo por la puerta de casa!". Pero nada, no atendía a razones, así que tuve que salir por la nacional, lo que viene siendo tirarme por la ventana del primer piso, que es más seguro que el 99% de las nacionales del país.

Tampoco podemos olvidar lo que es la gasolina, que cada día está más cara. Esto se viene diciendo desde que yo era pequeño, así que supongo que antes la gasolina sería gratis, porque no para de subir desde hace 10 años. Conozco a gente que acaba vendiendo el coche para pagar la gasolina. "Si es que está todo mú mal" me dicen. Claro, al final se la acaban bebiendo y van corriendo al trabajo. El otro día me encontré a uno que estaba bebiendo gasolina y le dije "¿sale más rentable, no?" y me contestó "aquí donde me ves, gasto medio litro cada 100 kilómetros". Así sale a cuenta.

Y por último, quería hablar de los atascos. Los atascos sacan lo peor de cada uno. Ya hay libros especializados para cuando estás en un atasco, con best-sellers como "Cómo pitar bien" o "101 insultos útiles en un atasco". De hecho, en las apasionantes conexiones televisivas con la DGT ya ponen un +18 en una esquina de las barbaridades que se pueden llegar a oír. Iba caminando un día por la acera, al lado de un atasco (lo más normal, tener una acera y una autopista al salir de casa) y va el típico listo que me dice que "estás desaprovechando el carril rápido" a lo que respondí con una mirada de esas penetrantes y con los ojos entrecerrados. No porque me hubiera ofendido, sino porque me había dejado las lentillas en casa y no veía nada. Pero no me volvieron a molestar más.

Comienzo a creer en el poder de la miopía.

1 comentario:

  1. Olvidas lo más práctico del coche, sobre todo cuando uno no tiene dónde caerse muerto.

    ResponderEliminar