domingo, 24 de abril de 2011

Primavera

Respiró profundamente. El viento golpeaba su cara mientras el sol se dejaba ver entre las nubes con una timidez que nadie le hubiera atribuído un par de semanas atrás. La primavera se había hecho notar expulsando a un verano que creía que podría adelantarse en el tiempo. Con ella, llegó su normal locura meteorológica: lluvia, sol, lluvia, nubes, sol de verano, nubes, viento, sol de invierno, tormenta, más nubes...

Nadie la puede predecir ni sabe qué pasará en el minuto siguiente. Quién sabe si mañana lloverá, soleará, tronará. Sólo creía estar seguro de que ya no nevaría, que eso ya había pasado, que no volveríamos allí más. Por lo demás, cogeré paraguas, chaqueta, bañador, bronceador y un poco de chubasquero. Para llevar. Sí, por favor. Nunca se sabe... ¿verdad? Con la primavera hay que estar preparado para todo. Dicen que va a llover, ¿no? Yo también lo creo. Pero...

Ojalá sea sol.

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